Partido igualado el que enfrentó a los amarillos con los puertorrealeños, que afrontaban el encuentro sabiendo ya de su descenso matemático, por lo que no se jugaban nada. No era el caso de los cadistas, que necesitaban la victoria para seguir manteniendo la distancia con el Zabal. El partido estuvo marcado por el terreno de juego, ya que este presentaba unas pequeñísimas dimensiones, y un terreno, no de tierra, sino de piedra dura, ya que apenas había zonas en las que hubiera un solo granito de arena. Esto dificultó el juego rápido y de pocos toques de los cadistas, que sudaron la gota gorda para marcar el primero de la tarde. En la primera jugada del partido, Rubén, tras un saque de esquina, mandó el balón a la escuadra, y acto seguido otro remate rebotó en el larguero. Fue la oportunidad más clara de la primera parte. A falta de pocos minutos del descanso, Bugatto (posicionado en fuera de juego que el árbitro no interpretó) consiguió el primer gol amarillo. Justo después de este gol, Antonio F., tras una pared con Gali, se plantó solo ante el portero y consiguió el 0 - 2. La segunda parte fue más de lo mismo, de no ser por el portero local, Pedro, que realizó unas cuantas paradas que frenaron la avalancha amarilla. Pero no pudo evitar el gol de Gali, casi al final del partido, que selló la victoria cadista. A falta de 2 jornadas y a 5 puntos de distancia del At.Zabal, el próximo partido contra el Jerez Alt. será decisivo, ya que si los amarillos ganan este partido, serán matemáticamente campeones, y podrán viajar a La Línea tranquilos para enfrentarse su eterno rival, el Zabal.
